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Crear una tienda online es una de las decisiones más importantes que una persona puede tomar en la actualidad. El auge del comercio electrónico, el aumento de las compras a través de dispositivos móviles, el desarrollo de plataformas para el comercio cada vez más sencillas de utilizar y con mejor relación coste-beneficio han propiciado que las oportunidades no escaseen.
Sin embargo, emprender -sea en una tienda online o en cualquier otro sector- no es un camino de rosas. Hay aspectos cruciales para lograr tener éxito con el proyecto y, sobre todo, mantenerlo a través del tiempo.
Dentro de todo, la formación es indispensable. Como se decía, las oportunidades no escasean y por eso hay cada vez más emprendedores en cada nicho potencial de mercado, lo que ejemplifica la necesidad de cualquier dueño de una tienda online por desarrollar conocimientos que le impulsen a competir desde situaciones ventajosas -la competencia es cada vez mayor en las tiendas online- y a tomar mejores decisiones de cara a la gestión del proyecto para tener éxito. Allí, cursar estudios especializados, como el master en Marketing Digital, permite partir con una ventaja muy importante e intransferible: el conocimiento.
El conocimiento especializado en el área del marketing digital está directamente vinculado a la creación de tiendas online, su gestión y su éxito. Un máster agrupa teorías y prácticas que permiten al alumno tomar decisiones más ágiles, aprender metodologías para competir en internet, desarrollar estrategias de gestión cada vez más sólidas y, en resumen, cumplir con lo que se quiere: tener éxito con una tienda online.
Pero, lo dicho: hay otros aspectos que son claves para lograr tal premisa.
Plan de negocio
Sin intentar hacer de premonitor y dar con todas las respuestas, sí es cierto que un emprendedor exitoso siempre destacará por hacer un plan de negocio para su tienda online, tomando en serio el emprendimiento desde el primer momento.
Un plan de negocio agrupa desde la misión y visión hasta aspectos específicos como el mercado objetivo, el perfil del cliente potencial, la competencia directa e indirecta, los proveedores necesarios o ya obtenidos, el modelo de reinversión, de gestión financiera, los recursos a invertir en marketing online, en software, etcétera, con la finalidad de tener un sustento teórico en el que basarse para tomar las decisiones, pero sobre todo, tener una base que posteriormente se pueda modificar mejor porque será sencillo dar con los errores que estén ralentizando el éxito del negocio.
Una tienda online sin un plan de negocio detrás está condenada a la improvisación y a la buena suerte.
Marketing Digital
Competir en internet, y sobre todo, vender en internet, es sinónimo de marketing digital. Desde la creación de contenidos únicos, encaminados a informar y entretener, pero también a persuadir y a vender; pasando por la gestión de estrategias de publicidad SEM o de posicionamiento orgánico en buscadores (SEO), llegando finalmente a la gestión de redes sociales, de comunidades digitales y de boletines de correo, la inversión en marketing digital directamente se traduce en tener mayores capacidades de vencer a la competencia y posicionarse en la mente de los compradores potenciales.
Infraestructura
Una tienda online es un negocio que prácticamente no tiene gastos de inicio. Al menos, en comparación con lo que representaría una tienda física. Eso no quiere decir que no se deba realizar una inversión concienzuda en infraestructura.
En el caso de una tienda online, la inversión en infraestructura estará encaminada a brindar solidez y seguridad para la gestión de pedidos, envíos, logística general y pagos; la administración de stocks, de la tienda en general, de los clientes y bases de datos, y todo aquello que amerite una gestión digital, partiendo desde la obligación de hacer los procesos más cómodos y automatizados para que abarcar más clientes no signifique incrementar la misma cantidad de esfuerzos.
En tal sentido, la principal inversión estará representada por el hosting, dominio y diseño de la tienda online; por la inserción de una pasarela de pago y por la utilización de software especializados para la gestión de clientes, las bases de datos, los envíos o la facturación. Por su importancia, es un gasto que se amortiza rápidamente.
Equipo de trabajo y alianzas
Tener una pequeña tienda online abre la posibilidad de que el propio emprendedor pueda hacerse cargo de la mayoría de las actividades inherentes al proyecto. Pero llegado el momento, será necesario contratar un equipo de trabajo que permita apalancar el crecimiento sin que el líder del emprendimiento tenga que sacrificar horas personales para dedicarlas al trabajo.
La delegación es, entonces, un deber impostergable.
Del mismo modo se debe hablar de las alianzas y las sociedades. Sin importar el rubro y la forma de gestión del stock de una tienda online, los proveedores y socios serán indispensables para lograr el éxito, porque de ellos dependerá resistir a los momentos duros cuando las ventas estén en mínimos, y crecer con un margen de ganancia superior cuando las ventas escalen -sobre todo si los proveedores manejan una política de facturación que beneficie al propietario de la tienda-.
No en vano hay muchas teorías y consejos únicamente diseñados para la escogencia de las alianzas y los socios. De su elección dependerá el crecimiento, la productividad, pero también todos los aspectos negativos que puedan aparecer en una tienda online -cuando se elige incorrectamente-.
Logística
Las compras digitales han abierto un nuevo perfil de cliente: aquel que está dispuesto a pagar un extra siempre y cuando el proceso logístico sea más eficiente, seguro y confiable.
Las tiendas online que tienen éxito son aquellas que a menudo guardan algunas de estas características en sus procesos logísticos:
- Gastos de envío gratuitos.
- Envíos en menos de 24 horas.
- Embalaje ecológico.
- Rapidez en reposición de stock.
Legislación
Que la tienda sea en línea no significa que no existan obligaciones legales que la empresa o autónomo deba cumplir. En España, al menos, se pudieran agrupar las legislaciones en materia de protección de datos -al día de hoy, una de las preocupaciones importantes del consumidor al momento de elegir una tienda-, las propias del comercio en línea y el cumplimiento de las obligaciones fiscales, pero también todas las que se relacionan con la protección de los consumidores, abarcando el proceso de compra y envío, pero también las garantías. Iniciar una tienda en línea puede ser muy ventajoso. Sin embargo, para tener éxito, la formación y seguir algunos apuntes cruciales es indispensable.
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